Uno de los peores días para cualquier líder de equipo o director de recursos humanos es cuando tu empleado estrella, ese que siempre llega a su hora, que se lleva bien con todo el mundo, que se deja la piel y que tiene las mejores ideas, te pide que te reúnas con él.

Ha encontrado otro trabajo y en dos semanas lo perderás a él y a su espectacular ética profesional para siempre.

Tu corazón se hunde. Se necesitarían tres personas para ocupar el sitio que deja. Tendrás que contratar a alguien rápidamente para que se encargue de todo e incluso si lo consigues la curva de aprendizaje de formación ralentizará muchos otros flujos de trabajo.

En tu mente no deja de repetirse la pregunta ¿Por qué los buenos empleados dejan un trabajo cuando tú estás contento con su desempeño? ¿Ellos no?

¿Y toda la contratación y formación que se necesita? Es cara, además de que lleva mucho tiempo. Como pequeño negocio o como departamento de formación reducido dentro de una mediana empresa, no tienes tiempo ni dinero que perder en rotación de personal.

¿Qué ha pasado? ¿Hay algo que podrías haber hecho para evitarlo? Responderemos estas preguntas y otras más en este artículo en el que analizamos el síndrome del empleado quemado.

¿Por qué los buenos empleados dejan un trabajo?

El escenario anterior ocurre en todas las industrias, todos los meses. Y podría pasarte a ti si no conoces las señales de advertencia.

En ese momento, a menudo puede parecer que tus empleados dejan el trabajo sin haber dado ninguna señal de que algo no iba bien. En realidad, tenías información de sobra, pero probablemente no viste las señales. O puede ser que tal vez sí viste los indicadores, pero no supiste cuál era la raíz del problema. Es difícil saber por dónde empezar si no estás seguro a qué exactamente le estás haciendo frente.

La mayor parte de las veces, la rotación de personal se reduce a un enorme y desagradable culpable: «El burnout laboral». Es decir, el síndrome del empleado quemado, ya sea con el propio trabajo, con la gente o con las expectativas.

Puede que no siempre veamos las diferencias de personalidad o la frustración en la oficina como un tipo de síndrome de burnout, pero cuanto más reflexionamos sobre ello, más clara se vuelve la conexión.

Reconocer el síndrome de burnout por lo que implica puede ayudarte a afinar tu enfoque y a encontrar la solución para tu caso. Veamos tres razones principales por que los buenos empleados dejan un trabajo, por qué las categorizamos como síndrome del trabajador quemado y algunas acciones que puedes poner en práctica.

Por que buenos empleados dejan un trabajo por burnout laboral

  1. Diferencias de personalidad
    Hay un viejo dicho: “No dejas tu trabajo; dejas a tu jefe.” Como la mayoría de los clichés, su origen tiene algo de verdad. Muchas personas que adoran su trabajo lo dejarán si no se llevan bien con su jefe o con sus compañeros de trabajo.

Según una encuesta de Future for Work institute, el 45,2 % de las personas que dejan un trabajo lo hacen para alejarse de su jefe. Tal vez fue culpa del director, tal vez fue del empleado, o tal vez solo se trataba de que tenían diferentes tipos de personalidad o estilos de trabajo que no encajaban bien juntos.

Cualquiera que sea la razón, es innegable que no llevarse bien con tu jefe no conduce a nada bueno, ya sea dejar el trabajo, que te despidan, que te trasladen a otra oficina o generar un drama interminable en la oficina.

¿Por qué es burnout?: La mayoría de nosotros podemos gestionar estar cerca de alguien que nos desagrada o con quien no nos llevamos bien durante un corto período de tiempo. Pero si nos sentimos atrapados rindiendo cuentas a ellos durante 40 horas a la semana, estos pequeños roces de personalidad terminan por acumularse. Cuando llegas a un punto en el que ya no eres capaz de gestionar el conflicto o la tensión en absoluto, eso es el síndrome del burnout. Y no tiene marcha atrás.

  1. Sentirse defraudado
    Una gran empresa se preocupa por su talento y lo apoya. Entiende que el talento es lo que hace que todo funcione y que ningún bloque de planes de marketing inteligentes o productos sofisticados puede reemplazar a las personas que hacen que todo suceda.

Lamentablemente, no todas las empresas apoyan el talento. A veces, la cultura, las políticas o la organización de una empresa pueden hacer que los empleados se sientan abandonados, ignorados o descuidados. Si las empresas caen en este juego en particular, puede volver a los empleados en su contra y enviarlos corriendo a buscar otro trabajo.

¿Por qué es burnout?: La mayoría de los empleados no se rinden por una sola gran decepción. Cuando los empleados se sienten desvalorizados, a menudo es el resultado de pequeñas decepciones acumuladas con el tiempo. Un empleado puede que haga varias peticiones (de horarios más flexibles, modificación de plazos, diferentes tipos de trabajo, cambios en el flujo de trabajo…) que le son denegadas. Al final, se sentirán quemados por estos sentimientos de decepción y acabarán marchándose.

  1. Sentirse sobrecargado de trabajo
    Esperas mucho de tus mejores empleados. ¿Y por qué no? Por algo son los mejores. Tal vez siempre acaban antes de lo previsto o se les ocurren ideas creativas o tienen una forma innata de relacionarse con los clientes.

Así pues, es posible que te encuentres exigiendo a los mejores talentos de tu empresa cada vez más y más, hasta que su escritorio esté desbordado de proyectos y su agenda rebose de plazos por cumplir. Tu intención no es sobrecargarlos, pero no hay nadie más en quien puedas confiar tanto como en ellos.

Esta es una receta perfecta para el desastre en la retención de empleados.

¿Por qué es burnout?: Veamos un ejemplo de burnout. Tienes un empleado que está trabajando con demasiado esfuerzo o durante demasiado tiempo y termina por agotarse. Si no contribuyes a que tus empleados tomen descansos, dosifiquen energías y eviten que se atasquen, el burnout laboral es inevitable.

Entonces, ¿cómo puedes retener a los mejores talentos de tu empresa?
Responder a la pregunta, ¿por qué los buenos empleados dejan un trabajo?, lleva a otra pregunta, ¿cómo evitar que los buenos empleados dejen su trabajo?

Todo lo que necesitas es ser lo suficientemente astuto para reconocer las señales de que un empleado se está preparando para dejar el trabajo y aplicar los ajustes necesarios para detener la situación a tiempo.

En realidad no es tan difícil identificar los problemas y evitarlos antes de que un empleado abandone el barco. Se requiere un poco de conocimientos y la suficiente atención para localizar las pequeñas complicaciones antes de que se conviertan en monstruos enormes y desagradables, y estarás en el buen camino.

Si necesitas apoyo en reducir la rotación de personal, fórmalos en Servicio al Cliente y te darás cuenta como TODA la compañía crecerá y restablecerá la forma de aumentar ventas y crecer.

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